Arrullo; cuna; cobijo.
Tus manos.
Tus manos.
Consuelo; quietud; calma.
Tus palabras.
Tus palabras.
Las palabras pueden... provocar emociones, empatía, arrancar de uno mismo esa Soledad brutal que, a veces, se instala de okupa en tu espíritu... Desnudar impúdicamente un pensamiento; erradicar el vacío; tornar posible lo imposible; alentar la curiosidad; mover cimientos; reivindicar cada día un sueño... Sólo eso, todo eso... en un ovillo de palabras por desenredar.
Bonito y sugerente.
ResponderEliminarGracias. En ocasiones, pocas palabras suman mucho.
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