martes, 7 de mayo de 2013


Puedes echar raíces en un segundo. Formar tu mundo entero a partir de un instante.
Lograr que tus cimientos sean tan grandes como una palabra y lograr que tu vida quepa en ella; que tenga sentido; que sea hermosa; que merezcan la pena el resto de horas...

Loco.
Te dirán.

Los cimientos son la base, lo son todo. Fuerza, madre, resistencia, apoyo, eje, epicentro, nudo, raíz. ¿Cómo una palabra podría ser la base? ¿Cómo un segundo, efímero, extinto antes de producirse siquiera?

Locos.
Les diré, mientras recuerdo ese maravilloso fotograma de "Los Puentes de Madison" en que Clint Eastwood le dice a Meryl Streep: [...]"esa clase de certeza solo se presenta una vez en la vida"

Locos.
Me reafirmaré.

Los cimientos pueden ser tan, tan, tan fuertes; tan tan tan sólidos como lo que dura un instante. EL instante. El tuyo. No renuncies a buscarlo.


                                                                                                        Eva López Álvarez

No hay comentarios:

Publicar un comentario