Las palabras pueden... provocar emociones, empatía, arrancar de uno mismo esa Soledad brutal que, a veces, se instala de okupa en tu espíritu... Desnudar impúdicamente un pensamiento; erradicar el vacío; tornar posible lo imposible; alentar la curiosidad; mover cimientos; reivindicar cada día un sueño... Sólo eso, todo eso... en un ovillo de palabras por desenredar.
lunes, 18 de noviembre de 2013
Hoy las esquinas se muestran afiladas de noviembre,
cuchillos de escarcha;
astillas de frío que me arrancan soterradas lágrimas
[reservadas a los días en los que llueve desconsuelo, llueven silencios].
Hoy me llueve aguanieve
moteando de efímeras quimeras nevadas mis hombros cincelados de interrogante;
preludio de ilusiones cosidas a las botas de Peter Pan,
interludio de pasos anegados de lunes angostos y afilados que devoran los calendarios,
postludio de oscuridad hiriente, arenas movedizas crecidas de soledades.
Eva López Álvarez
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Cuando el aire baja de tibio
ResponderEliminardebemos encender nuestras manos
y dar con ellas el contacto cándido
el frío favorece la proximidad
y así será
mientras la dermis lo necesite.