Las palabras pueden... provocar emociones, empatía, arrancar de uno mismo esa Soledad brutal que, a veces, se instala de okupa en tu espíritu... Desnudar impúdicamente un pensamiento; erradicar el vacío; tornar posible lo imposible; alentar la curiosidad; mover cimientos; reivindicar cada día un sueño... Sólo eso, todo eso... en un ovillo de palabras por desenredar.
viernes, 1 de noviembre de 2013
Vestida de noviembre
[mortecino amarillo];
la piel, olvidada de la desnudez estival,
arropada de raíces de las estaciones que presagian inviernos...
inviernos eternos como la huella de un beso;
inviernos agónicos como los ojos en el buzón vacío,
en la estancia estéril,
en el móvil mudo,
ateridos inviernos de manos incapaces de tocar[me],
Anegada de otoño
[muerto el verde en las hojas que fueron pelaje de mis emociones];
Encharcada de líquida desgana que me roba el destino en los mapas;
que disfraza de principio todos los finales.
Eva López Álvarez
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Apenas puedo ser la velocidad del tiempo
ResponderEliminarcuando una estación seduce con su llegada
apenas puedo ser la estancia rota
en la que los deseos han de manifestarse... a oscuras
mientras las horas de la claridad se hacen minoría
y el mundo de las sombras aprende a conversar.