Para volar no necesitas zapatos;
para soñar no necesitas alas;
para huir no necesitas moverte del sofá
ni mudar de piel
ni alterar tus pasos, tu destino.
Para conocer[TE] no necesito un nombre;
para buscar[TE] no necesito que existas;
para encontrar[ME] solo necesito cerrar los ojos
escuchar silencios...
Para sonreir no necesitas nada;
para llorar no necesitas motivos;
para sentir necesito palabras:
palabras-hiedra que trepan por mi piel y se enredan en mis venas [verdes como la suerte];
palabras-cobijo que arropan las emociones y las arrullan al caer la noche, la noche que, en ocasiones, se deviene a plena luz del día;
palabras-fuego que detonan la bomba del deseo con onda expansiva de metralla de besos (besos redondos, besos con aristas, besos púrpura y besos candado, besos que curan y besos que queman, besos principio-besos final, besos con los ojos, con las manos, besos ciertos, besos duda, besos, besos, besos);
palabras mudas que dictan tus retinas y que le susurran al oído a mi piel semillas de dicha efímera;
palabras-abrigo que visten de otoño cálido el enero mas atroz;
palabras-consuelo, palabras-imán...
palabras-Alma...
Eva López Álvarez
No hay comentarios:
Publicar un comentario