lunes, 16 de septiembre de 2013

"Perdonen la Tristeza" (CÉSAR VALLEJO)



[El diccionario define la Tristeza del siguiente modo:

La tristeza es una de las emociones básicas (no natales) del ser humano, junto con el miedo, la ira, el asco, la alegría y la sorpresa. Estado afectivo provocado por un decaimiento de la moral. Es la expresión del dolor afectivo mediante el llanto, el rostro abatido, la falta de apetito, etc. A menudo nos sentimos tristes cuando nuestras expectativas no se ven cumplidas o cuando las circunstancias de la vida son más dolorosas que alegres. La alegría es la emoción contraria.

Se establecen para el término los siguientes sinónimos:


pena, desconsuelo, aflicción, amargura, melancolía, pesadumbre, pesar, quebranto, tribulación, desdicha, nostalgia.]

Hace escasos días he sido consciente (por puro azar, como casi todo lo importante) de que parezco una persona triste;
            de que lo que escribo solo es tristeza;
                                                     colecciono Tristeza[s].

He pensado abandonar.
     Dejar de escribir.
         Volver al caparazón que me ha escondido tantos años.

Porque así soy yo; y es inevitable...

                                    ¿qué hacer cuando las tristezas se pegan a mi piel?.
¿Cómo evitar que las lágrimas, incluso las que no llevan mi nombre, corran por mi mejilla?
¿Cómo espantar de mis entrañas los miedos que me cuentan los ojos del niño que fuiste un día y que se posaron a mis pies en el paso de cebra que cruzó tus huellas con las mías?
¿Cómo ahuyentar los fantasmas que cercenan la paz;  la paz de mis hijos; mi paz; tu paz?

¿Cómo evitar que mi alma caiga al vacío si cada olvido que viaja por el asfalto pareciera trabar mis pasos?

Dime;
  ¿debo dejar de escribir tristezas?

                                                                                   Eva López Álvarez




Añadir leyenda



No hay comentarios:

Publicar un comentario