por ejemplo.
Una de esas palabras que ejerce una sanadora fuerza centrífuga alejando coches,
transeúntes,
rutina;
alejando esa distancia inabarcable
que mata [persuasiva y lenta]
Una palabra enredadera que habría de trepar por mis tobillos; cubrir cada milímetro cuadrado del olvido que asola mi piel; desliar la sucesión implacable de nudos que oprimen hasta la asfixia cualquier emoción, las ganas de sentir [SENTIR].Una de esas palabras que son tan tuyas que no necesitan de tu nombre; una de esas palabras que anida desde siempre en un cajoncito de tu alma esperando que alguien lo abra; una de esas palabras que, sin decir nada, lo explican todo.
Una palabra cremallera que desnude impúdica los deseos que custodian los lunes; que el calendario no escribe en rojo.
Y detenerme;
quedarme quieta,
en ese paso de cebra
pendiente tan solo de la boca que articula esa palabra.
Y rebuscar, abrirme paso entre el tejido impermeable gestado de heridas, y encontrar la palabra que espera esa boca.
Y alejar las secuelas que la misma distancia, el mismo olvido dejaron en el que susurra al otro lado de la calle.
Eva López Álvarez
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