Las palabras pueden... provocar emociones, empatía, arrancar de uno mismo esa Soledad brutal que, a veces, se instala de okupa en tu espíritu... Desnudar impúdicamente un pensamiento; erradicar el vacío; tornar posible lo imposible; alentar la curiosidad; mover cimientos; reivindicar cada día un sueño... Sólo eso, todo eso... en un ovillo de palabras por desenredar.
jueves, 8 de agosto de 2013
Voy a morir en la página cincuenta del libro
[tal vez]
o me atropellará un coche en el paso de cebra
que un hacedor de sueños pintó de versos en el último párrafo de la treinta y siete.
O,
quizás,
sea la única superviviente del naufragio
acontecido en aquel desierto de olas de espuma,
numeradas como DNI´s
que malvive de tus insomnios en el epílogo teñido de negro de la novela que reposa en tu mesita de noche.
Y nadie me susurrará
[nunca]
una de esas [mis] palabras mágicas...
Eva López Álvarez
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