No me lo quito de la cabeza, sobre todo en días como hoy, en los que siento que el vaso de las pesadumbres de mi alma está a rebosar...
Me explico, de igual modo que las leyes inequívocas de la física establecen que: " cuando se ponen en comunicación dos depósitos que contienen un mismo líquido y que, en principio, están colocados a diferente altura, el nivel de uno de los depósitos baja y sube el del otro, hasta que ambos se igualan", pues tal vez, solo tal vez, si pongo en comunicación el recipiente que alberga ese líquido denso en que nadan mis emociones con el recipiente de tu alma, nuestra melancolía, nuestra tristeza, y, de igual modo nuestra alegría pueril de algunos días, alcancen un mágico equilibrio que baje la presión de nuestro sistema arterial o la suba según corresponda...
Sería fantástico saber que esos días grises [negros] en que sientes que tu corazón va a explotar, no es necesario mas que conectarme contigo y dejar fluir la sangre de nuestras emociones.
Regalarte un poco de mí.
Absorver un poco de tí...
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Me estoy ruborizando...
Jamás concebí algo más íntimo...
Eva López Álvarez
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