[Hoy es el "Día Mundial de la Sonrisa 2013", World Smile Day...]
Regalar sonrisas;
a manos llenas;
a bocajarro;
a espuertas;
a cántaros;
a toneladas...
O regalar una sonrisa,
LA sonrisa.
Tu piel de escarcha;
tu alma, ceniza;
los lagrimales, secos;
las palabras, rotas. Y...
hacerte un nudo en las tripas
y regalar sonrisas...
maquillar cada una de tus cicatrices
y regalar sonrisas...
ponerle un bozal a tus lamentos
y regalar una sonrisa.
Amordazar las realidades que muerden;
cercenar los tentáculos de tu tristeza;
desterrar el motivo de tu asfixia para regalarte una sonrisa...
A mi me encanta regalarlas; en el ascensor. En la cola del sepecam (allí hacen mucha falta; lo he comprobado). En la calle, sin más, al desconocido que choca azarosamente contigo. En la puerta del cole de mis hijos. Mientras preparo el primer café, mientras hago los bocatas, la comida. En los pasillos del súper, cuando el espacio se esfuma robando la intimidad. En la oficina (cuando mis pasos me llevaban allí cada mañana). En la sala de espera del médico.
Da igual lo que circule por mis venas (si preocupación, si tristeza)... te regalo una sonrisa...
Tal vez no sirva para nada en las más de las veces; pero, cuando cedes el paso en una tienda cualquiera con una sonrisa diáfana y expuesta, y logras que el otro se sorprenda y te la devuelva un guiño cómplice se te ensancha un poquito el alma...
Eva López Álvarez.
NOTA: Esta celebración se lleva gestando desde 1999, cuando la instauró Harvey Ball, el famoso publicista creador del smiley (cara sonriente) con la intención de al menos un día al año se deberían repartir sonrisas por todo el mundo sin importar problemas políticos, religiosos o económicos.
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