Las palabras pueden... provocar emociones, empatía, arrancar de uno mismo esa Soledad brutal que, a veces, se instala de okupa en tu espíritu... Desnudar impúdicamente un pensamiento; erradicar el vacío; tornar posible lo imposible; alentar la curiosidad; mover cimientos; reivindicar cada día un sueño... Sólo eso, todo eso... en un ovillo de palabras por desenredar.
viernes, 18 de octubre de 2013
La luz que perpetraba las horas,
que esquivaba la noche,
que barría las dudas,
se va vistiendo de sombra;
se va empapando de escarcha.
Mis pasos ya no se pegan al asfalto,
y ya no encuentro restos de arena en mis pies,
en mis bolsillos,
en mi alma, que ya no huele a sal...
Esta mañana tengo el bolso cargado de lluvia,
las manos de otoño,
los ojos vidriosos de humedades que tiñen de amarillo noviembre
este octubre que agoniza...
Esta mañana, mi bolso cargado de lluvia...
Eva López Álvarez
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